¿Quién es el hombre que puede
arrogarse el derecho de quitar la vida a otro hombre incluso si lo hace por
“impulso piadoso”, si Dios ha decretado el sufrimiento para facilitar la Purificación ?
Es Dios y solo ÉL quien establece
cuando y cómo quitar del mundo una de sus criaturas y es siempre ÉL quien
establece cuándo y cómo una de sus criaturas debe sufrir antes de dejar esta
dimensión. Es siempre una cuestión de Karma y querer impedir, de cualquier
manera, el proceso evolutivo decretado por Dios, es arrogarse un derecho que no
pertenece al hombre de la
Tierra , sea cual sea el móvil que lo empuja a esto.
Por lo que se refiere a LA PROLONGACION
ARTIFICIAL DE LA
VIDA , la respuesta se encuentra en la Ley más simple y más clara,
que es aquella de la Naturaleza. Cuando
un Ser ha terminado las experiencias de su ciclo vital en esta dimensión,
cualquier tentativa de mantenerlo en vida artificialmente se vuelve una
coerción, una desobediencia a la Ley Divina ,
una desarmonía, no solo sobre el Plano material, sino incluso y sobretodo sobre
el Plano Espiritual.
El cuerpo, que pertenece a un
Alma, una vez terminada su función vital, debe seguir el proceso normal de
descomposición y retornar al Reino de los Elementos para su transformación
natural.
No tiene ningún sentido mantener
en vida un cuerpo ya “muerto” y ya privado de su Esencia Vital y Espiritual. Es
un acto contra Dios y contra su Ley que –a parte de esto- no trae ningún
beneficio al “sobreviviente” ni a aquellos que han querido prolongar la vida
mecánica de un cuerpo que han amado, sin pensar que un cuerpo sin Alma y sin
Inteligencia no es más que una maquina.
Eugenio Siragusa.