EL AMOR
VIVIFICANTE
EL AMOR QUE RENUEVA Y LLENA EL VACÍO DE AQUELLO QUE NUNCA
SE TUVO Y SIEMPRE SE HA DESEADO TENER.
EL AMOR QUE SE DA CON LA ESPERANZA DE RECOLECTAR UN CAMPO
DE ROSAS PARA LA PROPIA ALMA, UN RAYO DE CONSOLACIÓN PARA EL PROPIO CORAZÓN.
POR ESTO TE DAS, PARA VIVIFICAR CUÁNTO TU ESPÍRITU
ANHELA, DESEA QUE NAZCA Y CREZCA EN TORNO A LA SOLICITUD DE TU VIDA.
EL AMOR PATERNO, FILIAL, FRATERNO SE FUNDE EN UN SOLO
RADIOSO BIEN QUE ADORNA EL ALIENTO, LA RESPIRACIÓN DE TU ESPÍRITU TENDIDO Y
ANIMADO A DAR FELICIDAD Y A RECIBIRLA CON LA MISMA FUERZA QUE LA DA.
ESTE ES AMOR VIVIFICANTE, LA NECESIDAD IMPERIOSA DE
SEMBRAR Y HACER CRECER EL BIEN QUE SE POSEE, PARA LUGO HACERLO SUYO PARA
SIEMPRE.
ES ESTE AMOR QUE TRASCIENDE Y COLMA EL VACÍO DE FELICIDAD
Y DE ALEGRÍA.
ES ESTE AMOR QUE NUTRE Y CONFORTA A LOS VIANDANTES
SOLITARIOS QUE DAN, SIN PEDIR NADA, PERO QUE EN SUS ESPÍRITUS POSEEN TODO EL
AMOR DE LA CREACIÓN.
Eugenio
Siragusa